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Emberá Querá

Un Paraíso escondido en las faldas de Gatún.


Panamá es un país lleno de sorpresas inesperadas para el visitante, ya que es uno de los lugares con mayor diversidad en cultura, flora, fauna y una gran variedad de destinos turísticos ecológicos a nivel mundial. Entre ellas se encuentra la posibilidad de visitar y conocer de primera mano la forma de vida de varias etnias indígenas repartidas por todo el país.


Una de estas culturas indígenas, es la comunidad Emberá Querá, la cual es una comunidad turística establecida desde enero de 2007, entre la espesa selva, en la rivera del Lago Gatún, Corregimiento de Limón, Distrito y Provincia de Colón, República de Panamá; que en estos últimos 10 años de formación, se han dedicado por entero a la actividad turística, como medio de subsistencia, contribuyendo al desarrollo del turismo en el país; y como medio de progreso de su propia comunidad, para obtener facilidad y oportunidades de crecimiento y educación, para sus miembros.


Esta aldea de la etnia Emberá está integrada por personas que llegaron desde Darién y de otras comunidades del Sector Este de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, dedicándose exclusivamente al turismo. Su nombre, en español se traduce como Aroma de Emberá; y se encuentran asentadas unas 22 familias (67 personas en total), en una extensión de 9 hectáreas, las cuales son provenientes de las diferentes comunidades emberás a nivel nacional.


El día domingo, 19 de marzo del 2017; tuve la oportunidad junto a mis compañeros en la carrera de turismo, el de realizar una visita a la aldea, y para nuestra sorpresa fue uno de los mejores tours que he vivido. Al llegar al embarcadero en Puerto Limón te sumerges en un ambiente totalmente diferente. Se recorre las tranquilas aguas del río Gatún, e inmediato se puede sentir la inexplicable tranquilidad, y la delicia de la brisa que apena roza nuestra piel, es como si atravesaras una especie de pasadizo, a un mundo lleno de verdor, color, vida y esplendor; donde se puede apreciar como la Naturaleza todavía se conserva casi intacta.


Al llegar a la comunidad, los aldeanos nos dan un grato recibimiento con música autóctona de la cultura, tocado por varios músicos, entre hombres y mújeres, vestidos con sus encantadores atuendos culturales, que logran representar su alegría por la vida. A un costado, de la Casa Comunal como ellos le llaman, se encuentra un rancho donde exponen sus artesanías, ya que viven de venderlas a los turistas; entre ellos: máscaras, pulseras, collares, tobilleras, aretes, chaquiras, llaveros, brazaletes o manillas (hechas con monel, y decoradas con martillo y clavo), cestas (hechas con tejidos de fibra de palmera llamada “Chunga”), tallados de animales en “Cocobolo” (madera dura) y “Tagua” (marfil vegetal extraído de una semilla de palmera) y otros objetos decorativos.


Posteriormente, uno de los representantes de la comunidad, expone a todo los visitantes todo los detalles necesarios e importantes de la comunidad; su formación, sistema de mercadeo y economía, obviamente la principal actividad, el turismo; su cultura, alimentación, vivienda, vestimentas, costumbres, bailes, música, y demás; sin olvidar los relatos jocosos y consejos. Seguido, se nos invita a degustar un banquete al estilo Emberá, su plato típico el “Capao”, que es pescado frito (tilapia regularmente) con plátano; servidos en hojas de tallo de plátano, en forma de cono.


Al final, los jóvenes indígenas realizan una corta introducción de los nombres de los instrumentos musicales y las danzas, tales como:“Ave Playero”, el “Kari Kari” y el Baile de las “Almejas”; y su respectiva rumba Emberá llamada “La Cimarrona”, a la cual invitan a los visitantes a bailar, al que no puede negarse, ya que es muy pegajosa y rítmica. Pero, lo mejor de todo es compartir con la alegría de los niños, quienes con su inocente y tierna personalidad, cautivan a cualquiera.


Fotos y vídeos, quedan como prueba de esta experiencia inolvidable, pero nada se compara con la satisfacción y conocimiento obtenido. Pues, fue sin duda, un día memorable; por lo que les aconsejo visitar este destino inigualable, porque de seguro quedarán encantados.


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